top of page
Search

Fertilidad en sepia


La teta amarga de la luna se dejó caer en mi boca como la manzana del árbol

La saliva, mano ajena, la canica en la ranura.

El peso del centavo en la fuente de espaldas a ella

—mientras yo la miraba alejarse para ver si daría la vuelta.

Pero llegó a su casa a prepararse algo de comer

con las porciones que envejecían en el mismo baúl,

como si alguna vez llegase a tener descendencia.

 
 

Recent Posts

See All
Retrato de un bebedor de café

Una luz dentro de otra juegan a velarse tú sentado el bocado observas  admitiendo lo devorado demasiado aprisa el café escueto en el lugar de las sonrisas  entrenando la sordera a no prestarle oídos a

 
 
El amargo parvo

Adoquinado árbol, damasco pardo, el alba roza el arpa en notas cual brisa apenas el fardo lleva pero no toca, arrastra de la voz...

 
 
bottom of page